Stolbizer y el Bloque Encuentro Federal piden al Gobierno que reformule subsidios para beneficiar a los sectores de menores ingresos

Audiencias públicas por tarifas

9 de mayo de 2022- En el marco de las audiencias públicas convocadas por la Secretaría de Energía de la Nación, los diputados del Bloque Encuentro Federal (JxC) elevaron una presentación al secretario de esa cartera, Darío Martínez, en la que proponen reformular los subsidios de las tarifas de gas y electricidad con el fin de favorecer a los sectores de menores ingresos. Al mismo tiempo, alertaron sobre la falta de información brindada por el Ejecutivo para que los usuarios opinen sobre los nuevos cuadros tarifarios durante dichas audiencias.

La nota fue presentada por Margarita Stolbizer, presidenta del bloque, y lleva las firmas de Emilio Monzó, Sebastián García de Luca y Domingo Amaya. Los legisladores plantean en ella que resulta prioritario establecer un esquema de subsidios energéticos que auxilie a quienes menos tienen ya que el esquema actual, que asigna beneficios de manera generalizada a los usuarios, termina favoreciendo a los sectores de mayores ingresos en la medida en que los subsidios que estos reciben son financiados -en parte- por emisión monetaria.

El esquema actual profundiza los desequilibrios macroeconómicos que más afectan a los sectores de menores ingresos. Según la información proporcionada por Energía para las audiencias públicas más del 70% de los subsidios en energía eléctrica y en gas natural se destinan a los deciles de población en los cuales menos impacto proporcional tienen los gastos en estos dos servicios.

“Nunca es una buena idea destinar subsidios a quienes no lo necesitan, siempre deberían focalizarse en quienes sí los necesitan. Pero además esta ineficiente asignación de fondos públicos se realiza en el contexto de una fuerte restricción fiscal. Ordenar las cuentas públicas beneficiará a toda la población, pero muy especialmente a los sectores con menor ingreso disponible”, sostuvieron los diputados en la presentación.

Por último, los diputados llamaron la atención sobre la falta de precisiones respecto a los criterios de segmentación que se utilizarán para establecer el nuevo esquema de subsidios. Si bien en los informes que se brindaron para las audiencias públicas se establece que se aplicarán variables socioeconómicas y espaciales, “los cruces de datos para precisar los alcances en cada región de los criterios de segmentación propuestos por el Estado, aún están sujetos a cruces adicionales de bases de datos y confección de padrones que a esta altura ya deberían estar resueltos”, señalaron los legisladores.

Nota Audiencias Tarifas Servicios Públicos

Stolbizer reclama la urgente reforma del Consejo de la Magistratura

“Argentina necesita un sistema de justicia independiente, autónomo, imparcial, que funcione de manera transparente, eficiente y con capacidades plenas. Solo de esta manera se garantizan derechos y se puede activar un modelo de crecimiento y desarrollo para recibir inversiones, generar empleo y combatir la pobreza”, Stolbizer

La diputada nacional y presidenta del Bloque Encuentro Federal (JxC), Margarita Stolbizer, se pronunció acerca de la urgencia de resolver la reforma del Consejo de la Magistratura: “El kirchnerismo hará todo lo posible para no cumplir el fallo de la Corte sobre el equilibrio que debe tener el Consejo de la Magistratura. Siempre entendieron el poder al margen de la ley. Así lo ejercieron y así lo necesitan para seguir durmiendo las causas de la corrupción”.

Respecto del tiempo transcurrido desde el fallo de la Corte en diciembre 2021, la diputada expresó: “Ya estamos en abril, la Cámara de Diputados debe constituir las comisiones y aprobar la reforma del Consejo de la Magistratura para volver al Senado con mayoría calificada para recuperar el equilibrio que le quitó la ley declarada inconstitucional por la Corte en diciembre”.

Para finalizar, Stolbizer manifestó: “Como los otros estamentos, el Congreso debe designar representantes para integrar el Consejo en equilibrio, según dice la Constitución”, y agregó que esas representantes “deben ser mujeres para avanzar hacia una composición paritaria”.

Stolbizer presentó junto al Bloque Encuentro Federal un proyecto de Ley del Consejo de la Magistratura

La diputada nacional Margarita Stolbizer presentó junto a Emilio Monzó, Domingo Amaya y Sebastián García De Luca (Bloque Encuentro Federal – JxC) un proyecto de Ley del Consejo de la Magistratura y remarcó que el Congreso debe sancionar con urgencia un nuevo marco legal para cumplir con el fallo de la Corte que en diciembre pasado declaró inconstitucional la ley actual.

«Este proyecto es nuestro aporte al debate por una nueva ley. El objetivo principal es restablecer el equilibrio en la composición del organismo y también en el Jurado de Enjuiciamiento que además proponemos que no sea estable, sino que se constituya cuando se decide acusar a un magistrado», declaró Stolbizer.

Otro aspecto importante del proyecto es la incorporación de la paridad de género no sólo para la integración del Consejo sino también para las listas que presenten los sectores: político, jueces, abogados y académicos. Y como cláusula transitoria que, a los fines de la incorporación de los nuevos integrantes para completar mandato, sean mujeres para alcanzar de inmediato una representación paritaria.

Cabe recordar que la Corte Suprema declaró inconstitucional la reforma del Consejo de la Magistratura que impulsó el kirchnerismo en el 2006 con la única finalidad de tener mayorías propias en el organismo que selecciona y remueve magistrados. De esa forma, rompieron el equilibrio que la Constitución Nacional impone para la conformación del organismo y sobre todo para que ningún sector tenga mayorías propias y hegemonía sobre los otros.

La diputada sostuvo que el kirchnerismo buscó esa herramienta para cooptar o para disciplinar a los jueces como parte de una estrategia de impunidad necesaria para silenciar los delitos que se cometieron para el enriquecimiento de muchos funcionarios.

«Lo que está en juego con la sanción de esta nueva ley es preservar el estado de derecho, la independencia del poder judicial y crear de esa manera las mejores condiciones para ser un país creíble, previsible para crear empleo y combatir la pobreza”, finalizó Stolbizer.

Proyecto de Ley 5109-D-2021 (PDF)

Hotel Alto Calafate, uno de los administrados por la empresa Hotesur de la familia Kirchner.

Ante un fallo vergonzoso

Por Margarita Stolbizer

Hotel Alto Calafate, uno de los administrados por la empresa Hotesur de la familia Kirchner.
Hotel Alto Calafate, uno de los administrados por la empresa Hotesur de la familia Kirchner.

En el 2014 tuve la primera sospecha sobre Hotesur mirando la declaración jurada patrimonial de CFK donde aparecía esta sociedad y también Los Sauces SA. Las sociedades de la Presidenta de la Nación no cumplían con ninguna normativa ni eran sancionadas por la autoridad de control (la IGJ). No presentaban balances, ni actualizaban directorio, ni pagaban tasas y tenían domicilio falso!! Algo se escondía por detrás de esas pantallas con apariencia societaria: se usaban para disimular el origen ilegal del dinero que la familia recibía por parte de empresarios contratistas del estado: Lázaro Báez, Cristóbal López y Fabián De Souza.

Ellos recibían negocios millonarios del estado y devolvían sumas igualmente siderales a través del pago de ocupación de habitaciones y salones en los hoteles o de alquiler de inmuebles (justamente los empresarios con demasiadas propiedades como para necesitar otras).

No hay muchos casos de un circuito de pago de coimas que se pueda ver de manera tan explícita. Hotesur administraba el Hotel Alto Calafate adquirido por Néstor y Cristina Kirchner con apenas algunos días de diferencia en relación a su desembarco en el gobierno nacional.

Las maniobras de lavado de dinero a través de hoteles, como casinos y otras actividades, son universalmente conocidas. En este caso lo burdo era que se trataba de un circuito de personas y sociedades muy cerrado, muy cercano, entre quienes circuló mucho dinero durante mucho tiempo.

Luego de presentar la denuncia, las investigaciones judiciales pudieron colectar una enorme cantidad de pruebas sobre la ejecución de esas maniobras. Claro que ellas tenían que ver con otros ilícitos que se investigan en otras causas (Vialidad, Obra Pública, Cuadernos) pero Hotesur y Los Sauces son operatorias independientes de aquellas a través de una asociación ilícita constituída a estos fines y que acumuló negocios por varios años, los que fueron comandados primero por Néstor y Luego por su hijo Máximo. Florencia a partir de la muerte de su padre también participó de manera directa tomando decisiones y retirando dinero; y Ella, Cristina, siempre presente como líder y beneficiaria de todo el accionar ilegal que se investigó.

En estos 7 años la causa transitó por las manos de una gran cantidad de fiscales, jueces y camaristas y así se llegó a un procesamiento -reiteradamente confirmado- sobre la existencia de los delitos y la responsabilidad que se asignó a los imputados.

Al llegar la causa al Tribunal Oral Federal 5 para el inicio del juicio oral no había dudas sobre la procedencia de esta etapa que debía culminar con la condena de los culpables (claro que el tribunal podría declarar la inocencia, muy poco probable frente a todas las pruebas de la causa que llenan varias habitaciones de un edificio militar en Retiro). Sin embargo, el tribunal planchó la causa durante varios años para terminar resolviendo que no se haría, o sea, no se va a poder conocer la puesta en escena de las pruebas ni la posibilidad de la condena.

Se espera ahora la reacción del fiscal que apele esa decisión para que sea revocada por la Cámara de Casación y tengamos la oportunidad de conocer -a través de un juicio que sea oral y público- de qué manera la actual Vicepresidenta, sus hijos y otras personas, se enriquecieron y ocultaron el origen ilegal del dinero que compone su patrimonio.

Este fallo es vergonzoso, nos pone en el peor lugar frente al mundo, porque afecta la igualdad ante la ley y la independencia de la justicia. Y eso se paga con aislamiento, menos inversiones y empleo, más pobreza y la degradación del sistema institucional. Se necesita magistrados que actúen pero también una sociedad que se indigne y no abandone la lucha para recuperar los valores de la moralidad pública.

Presidenta del Partido GEN. Diputada electa por Juntos. Denunciante del caso.

A pesar de la crisis del Gobierno, no debemos perder de vista el mensaje de la urnas

La disputa interna del oficialismo representa el mayor acto de irresponsabilidad política que podríamos haber imaginado. Pero ahora la oposición deberá construir una alternativa seria y progresista para gobernar la Argentina

Por Margarita Stolbizer

Para comenzar, necesito hacer la aclaración sobre la peligrosa atemporalidad que intentaré dar a mi opinión frente a la crisis política desatada dentro del Gobierno y la que debe ser evaluada según su propia escalada, en el minuto a minuto.

Sin duda, estamos frente al mayor acto de irresponsabilidad política que podríamos haber imaginado como consecuencia de la derrota electoral del domingo pasado. Y en este sentido, quisiera que no pase inadvertida esa secuencia. Para que el escándalo no tape el claro mensaje de la ciudadanía y los desafíos que eso implica tanto para el oficialismo como -hoy más que nunca- para la oposición.

No se puede creer que en medio de la mayor crisis económica y sanitaria los miembros de la coalición oficial estén exponiendo sus peleas internas de manera tan brutal. ¿Les parece que es momento para eso? Por favor, resuelvan rápido sus cuentas pendientes para atender los problemas de las mayorías (que hoy son las de casi todos).

En momentos de políticas expansivas en todo el mundo para frenar los efectos de la pandemia, el gobierno argentino viene practicando un duro ajuste económico que han sufrido la mayoría de las personas y que ha afectado especialmente a nuestra populosa clase media. ¿Pero esto es una decisión individual que se puede achacar en exclusiva al Ministro de Economía? Claro que no.

Estamos frente a una irresponsable manera de lavarse las manos como si las decisiones no les pertenecieran al conjunto y por tanto, la derrota no fuera una cachetada que suena igual en la cara de Alberto, Cristina, Massa, Máximo, Axel y toda la casta de poderosos y privilegiados que con mucha soberbia nos quisieron hacer creer durante casi dos años que, contra lo que todos estábamos percibiendo, ellos estaban “gobernando para el pueblo”.

Está claro que la manifestación popular, tan contundente como sin matices a lo largo y ancho de todo el territorio, tuvo como motivación principal la falta de respuestas a los problemas de la economía cotidiana, la de todos los días, la que siente cada argentina y cada argentino cuando va a hacer las compras y ya no alcanza para lo que podía poner en la bolsa hace una semana. Ya no era solamente que no solucionaron el tema de la inflación sino que empezaron a ignorarlo como problema.

La caída de todos los indicadores económicos empezó a trascender las meras estadísticas que ya no podía ni ignorar el INDEC, para constituirse en una espada que partía la mesa familiar porque absolutamente en todos los hogares se registraron casos de pérdida de empleo por el cierre de un comercio, de una pyme, el despido por achicamiento de gastos, y de manera muy determinante, la caída del poder adquisitivo del ingreso que implicaba cambio de hábitos en las compras, en las comidas, en los consumos.

Mientras todo eso ocurría, y la pandemia seguía azotando con aumentos de contagios y muertes y vacunas que no terminaban de llegar, el gobierno -y en especial el Senado de la Nación presidido por la Sra. de Kirchner- depositaba sus esfuerzos en llevar adelante entre otras movidas a los mismos fines, una reforma judicial como estrategia para la búsqueda de impunidad.

Vimos claramente la impudicia de esos movimientos y por eso es imposible que alguien quiera esquivar ahora la responsabilidad que le cabe frente a la debacle electoral. Votamos eso: el rechazo a las políticas que también desde otros ámbitos dan la espalda a las necesidades sociales para atender solamente los requerimientos del poder.

La casta de privilegiados que nos gobierna también se hizo ver en la cola más rápida de los vacunados que dejaron por detrás a quienes no tienen la suerte de “pertenecer”, y se burlaron impiadosamente de los miles de familiares que dejaron a alguien internado sin poder acompañarlo porque acataban protocolos, decretos y amenazas de sanción, mientras que ellos viajaban, festejaban, reían, “se coloreaban” y tantas otras sandeces que pusieron el eje de nuestro voto en la brutal crisis moral a la que nos llevaron. Se ha quebrado el contrato social porque se ha quebrado la razón ética de la política al servicio del bien común.

Todo ha sido tan grave y tan determinante al mismo tiempo que no puede quedar soslayado frente al escándalo. Porque el resultado electoral muestra una ciudadanía que ha salido de la anomia, que se ha plantado en su dignidad y que se ha manifestado, al fin, intolerante frente al agravio de quienes sólo entienden la política para satisfacer propios intereses.

Ha sido esa manifestación popular la que ha provocado la crisis. La peor noticia hubiera sido que no reaccionarán. Y lo hicieron con los pases de factura que estamos viendo como espectadores involuntarios del grotesco que protagonizan los responsables de la mayor crisis política e institucional de los últimos años.

El pueblo argentino se ha manifestado. Eso es lo que hay que saber leer. La situación que atravesamos en presente es devenida por aquel resultado.

El Presidente viene debilitado desde hace rato, desde que todos sabemos que otros le marcan la cancha. Pero también desde que abandonó el diálogo con la oposición, el consejo de los expertos, el funcionamiento del consejo económico y social. La debilidad de Fernández y su pérdida de autoridad tiene que ver con sus propias contradicciones, con la defensa judicial de los mismos que acusó en el pasado y ahora lo acompañan. Pero también han sido el retroceso de su investidura cada vez que la Vicepresidenta hizo pública una carta o sus opiniones sobre la marcha de la gestión que ella misma integra . Su capacidad de daño es enorme. Hoy ella busca sacar los pies del plato para no hacerse cargo de las medidas que deban tomarse y de las consecuencias que eso ocasione.

Ya no había gobierno. Ya estaba “pintado” el titular del Ejecutivo. Pero que nadie se haga el distraído.

La estrepitosa derrota del gobernador de la Provincia de Buenos Aires es también la derrota de su proyecto y tal vez –ojalá- el momento en que se trunque el proyecto que pretendía a Máximo Kirchner como un sucesor (el único) continuador de ella misma en un plazo no tan largo. De un joven que sin territorialidad, ni trayectoria, ni formación, ni otra cosa que un abultado patrimonio, parecía domar a los otrora fortísimos barones del conurbano.

En esta oportunidad, la derrota tiene muchos padres y madres. Presenciamos ahora todas las acciones de desconocimiento de paternidad, la típica irresponsabilidad de quienes no se hacen cargo de sus propios actos.

Deberían saldar este debate interno que los está llevando a aniquilarse entre ellos al tiempo que aniquilan el proyecto apoyado por quienes los acompañaron. Tener rápidamente el plan -que antes subestimaron- para poner el gobierno en marcha y transitar aunque fuera con un mínimo de estabilidad política los dos años que le restan. Lo primero, es hacerse cargo entre todos los que se fotografiaban para instalar el falso relato de una unidad simulada.

Pero sobre todo, -y esto es lo que no cambiará con el paso de las horas- lo que nos ha quedado con la elección del domingo y con la crisis desatada por el Frente de Todos, es la enorme responsabilidad que se ha puesto en cabeza de la oposición: hay que construir una alternativa seria, progresista y con alto contenido ético, para gobernar la Argentina. Sin tentaciones con el pasado, sin riesgos de errores ni repetición de fracasos. No solo se trata de ganar elecciones. Se trata de gobernar y hacerlo bien, poniendo el bien común como el objetivo principal de la política que debe, siempre, asumir el desafío de hacer y dejar las cosas mejor que los que antecedieron y de tal manera que las generaciones futuras puedan reconocer y disfrutar lo que nos haya tocado hacer.

Fuente Infobae

CAMPAÑA CON PROPUESTAS: IGUALDAD DE GÉNERO.

Desde la recuperación democrática se ha visto una efectiva evolución de la condición jurídica de las mujeres. Sin embargo, persiste una enorme brecha entre esos avances y los derechos reconocidos y la posibilidad real de ejercitarlos.

En ese contexto, Margarita Stolbizer, precandidata a Diputada Nacional, mantuvo reuniones en La Plata y Olavarría con mujeres empresarias y emprendedoras y en Junín con Mujeres protagonistas profesionales o militantes de organizaciones sociales.

La falta de autonomía económica de las mujeres y su desigualdad en el mundo del trabajo y de las responsabilidades familiares, juegan en contra de sus posibilidades de enfrentar las disparidades y la violencia de género. La igualdad de derechos y oportunidades sigue siendo una asignatura pendiente.

Por eso, promoveremos: la eliminación de toda forma de discriminación y violencia por razones de género para disminuir las tasas de femicidios; la promoción de las mujeres en el acceso al empleo y los ascensos a espacios de decisión y dirección; las responsabilidades familiares compartidas para realizar el desarrollo individual de las mujeres; las políticas de apoyo económico concreto para emprendedoras en el marco de promoción de las pymes.

Y lo haremos con algunos proyectos concretos:

  • Reforma de la legislación del trabajo para adaptar las licencias y responsabilidades a los nuevos marcos de organización familiar, poniendo a la mujer en las mejores condiciones para no sufrir desplazamientos por razones de género en el acceso al mercado ni en sus posibilidades de ascenso, asegurando la igual remuneración por igual tarea.
  • Asignación presupuestaria específica para el otorgamiento de líneas de créditos y subsidios para las mujeres y organizaciones de emprendedoras destinadas al desarrollo económico, la independencia y la generación de empleo, promoviendo, además, la creación de programas especiales en las instituciones bancarias públicas y privadas.
  • Creación de un Sistema Nacional Integrado de Cuidados, poniendo en valor el trabajo doméstico y las tareas de cuidado (de niños y niñas en primera infancia, adultos mayores, personas enfermas o con discapacidad) que están a cargo de mujeres y no son remunerados. Para ser parte de un sistema que atienda esta cuestión de manera eficaz e integral, se necesita una participación articulada del estado y de los sectores privados, sindicales, empresariales y de las organizaciones sociales.

Argentina debe recuperar la previsibilidad

La mezcla de mala gestión, resentimientos y desprecio por los acuerdos internacionales contraídos, puede hacernos perder más mercados

Por Margarita Stolbizer

Para gobernar un país es necesario conocer y entender el mundo, gestionar sus riesgos y aprovechar sus oportunidades. La globalización nos desafía día a día a que toda decisión se realice en tiempo real. E implica reconocer, por un lado, las cada vez mayores relaciones de interdependencia económica de los países, y por el otro, los aspectos institucionales, normativos, culturales y esencialmente humanos. Lamentablemente, falta una perspectiva de los derechos humanos tanto como del derecho internacional humanitario como imperativo de la visión de los decisores públicos. Esto se evidencia en la creciente desigualdad global y en los temas “permanentes” como guerras, migrantes, refugiados y todos los impactos derivados del cambio climático.

El principal “enganche” al sistema económico internacional de nuestro país es el sector agroindustrial. Desde hace décadas con gran potencial exportador y creciente y competitivo dinamismo. Sin embargo, los posicionamientos ideológicos del actual gobierno son un simple pretexto para descargar sus propios resentimientos. Inexplicable y altamente perjudicial para el país, nos hace perder dólares cuando más se necesitan, y nos desvinculan del mundo.

Como ejemplo, podemos analizar las restricciones a las exportaciones de carne, a las que se ha puesto el límite de salida al 50% de lo vendido el año pasado. Según un informe dado a conocer recientemente, Argentina pierde 100 millones de dólares mensuales por esa imposición. El desvarío en esta medida es tal que, recientemente, se incorporó una ampliación por decreto para crear una cuota de carne kosher con destino a Israel. Lo debió hacer a raíz del firme reclamo que hiciera la Embajadora Galit Ronen, quien expresó: “No puede ser que cada vez que le da ganas a la Argentina, Israel se queda sin carne”. Y también advirtió que, si no se lograba llegar a un acuerdo en el corto plazo, su país iba “a buscar otros lugares” donde comprar este alimento.

La carne que no se exporta no se produce y no crea empleo. Tampoco la decisión favorece un mercado interno demasiado quebrado en el consumo por la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos y una inflación imparable a la que no solamente no le encuentran la vuelta sino que, está claro, ya ni se ocupan de buscarla.

Y así es que por una mezcla de mala gestión (Argentina aparece imponiendo medidas de manera unilateral, caprichosa, cambiando reglas), resentimientos, y desprecio por los acuerdos internacionales contraídos, podemos perder más mercados, impactar negativamente en la producción y el trabajo argentino de calidad. Y lo peor, ahondar aún más en la imagen de país poco previsible e inseguro, que limitará la ya muy baja Inversión Extranjera Directa (IED).

No parece casual que la IED corra por sus peores tiempos, ya que se encuentra por debajo de las tasas que teníamos durante los gobiernos de Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Mauricio Macri. Cada vez menos inversores miran nuestra tierra porque justamente creen que aquí no conseguirán lo que cualquiera de ellos está buscando: previsibilidad (reglas estables) y rentabilidad.

Más arriba señalaba, la mirada prejuiciosa y resentida del gobierno (nunca superaron el conflicto del 2009) sobre el campo. No entienden o no les importa el aumento desmesurado de los costos de producción. Los insumos son, en parte, en dólares, especialmente de herbicidas y fertilizantes. Siguen matando pequeños productores y facilitando una concentración cada vez mayor de los factores de producción.

La contracara de esto implica una buena gestión de las políticas públicas, que evalué el triple impacto (económico, social, ambiental), que se sostenga en el ejercicio de un servicio público meritorio y una gestión transparente, despejando definitivamente las prácticas oscuras, clientelares y corruptas que han viciado tanto al sistema de contrataciones públicas. Es necesario reconstruir un vínculo virtuoso entre el sector público y el sector privado, con activa participación de universidades y academias, organizaciones y ciudadanía comprometida con el bien público.

Al mismo tiempo, es imprescindible caminar hacia una competitividad sistémica o integral, que se asiente en variables económicas, la economía del conocimiento, la formación de calidad de los recursos humanos, instituciones democráticas sólidas, especialmente una justicia independiente y un sistema federal equitativo dentro del funcionamiento de un estado moderno y eficiente.

Por último, Argentina debe pensar en forma global y hacer en local, simultáneamente en los planos corto, mediano y largo, encontrando los consensos necesarios para volver a crecer y hacerlo de manera sustentable. Para eso siempre serán necesarios los Acuerdos. Que la confrontación propia de los tiempos electorales no transcienda más que dentro de ellos para dar lugar después de la contienda, a los lugares y tiempos de diálogo en el disenso, encuentros, consensos y acuerdos. Solo por ese camino se podrá dignificar la política y los resultados que todos dicen buscar y muy pocos o casi ninguno puede mostrar.