La Presidenta de la Cámara de Diputados resolvió suspender las designaciones para el Consejo de la Magistratura, planchando el funcionamiento del órgano constitucional, simplemente para acatar los caprichos obsesivos que le impone Cristina Fernández de Kirchner en su batalla contra el Poder Judicial.
Solamente la desesperación ante las evidencias de los delitos de corrupción cometidos durante su gobierno y la búsqueda desenfrenada de la impunidad son las que hoy mueven a un gobierno sin rumbo en lo económico, aturdido por la realidad y del fin de su plazo.
Vuelven a incumplir las leyes y los fallos judiciales, burlan el funcionamiento del sistema democrático y obturan el funcionamiento normal de las instituciones.
Frente al fallo arbitrario e ilegítimo del Juez Cormick, solo correspondía apelarlo y plantear su nulidad. De ninguna manera debían suspenderse las designaciones hechas y comunicadas en tiempo y forma para la integración del Consejo con la representación de oficialismo y oposición, acatando las directivas que se reciben desde el Senado de la Nación.
Ninguna razón ni motivo existe para revocar lo actuado, ni la Presidencia tiene atribuciones para hacerlo. La resolución constituye abuso de autoridad, un hecho de gravedad institucional sin precedentes, y que afecta directamente el funcionamiento del estado de derecho y los órganos de los poderes instituidos.
Junto a los bloques y partidos que integran Juntos por el Cambio, rechazamos de manera terminante el camino adoptado para sostener la injerencia en el funcionamiento del Poder Judicial que es intolerable para nuestro sistema democrático y republicano.