Ley de Glaciares: Declaración del Partido GEN


La agenda ambiental es nuestra agenda. Y no aceptamos retrocesos. Los gobiernos cambian pero los privilegios subsisten.

La Ley de Glaciares fue una verdadera conquista social para la tutela y preservación de nuestros recursos naturales, que soportó presiones, obstáculos y el veto presidencial en el 2008, hasta obtener sanción definitiva 2 años después. No han cesado desde entonces los intentos de neutralizar, incumplir, tolerar y flexibilizar su aplicación.

Aquella frase emblemática de “EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO”, que expresa la lucha a pulmón de asambleas vecinales y movimientos ciudadanos en defensa de los derechos colectivos, sintetiza el más férreo rechazo social a un modelo productivo extractivista y depredatorio de nuestros recursos naturales que despoja a comunidades enteras de sus derechos presentes y futuros, y cuyos esfuerzos terminan yendo al bolsillo de unos pocos.

Los derrames de cianuro y otras sustancias tóxicas en Veladero, como los verdaderos cráteres sociales que la actividad genera, han demostrado que ya no se trata de accidentes, sino que son fruto de la causalidad, agudizan la crisis de un modelo altamente contaminante y desafían a los funcionarios en todos los niveles del Estado a un abordaje serio y responsable de la cuestión.

La quita a las retenciones mineras dispuesta a tan sólo 2 meses de asumir el nuevo gobierno a fines del 2015, fue una mala señal: un guiño a las multinacionales y un premio a quienes actúan en el marco de la ilegalidad y la absoluta impunidad por la generación de pasivos socio-ambientales irreparables. Y esas ventajas no se han traducido en inversiones y fuentes de empleo que las justificaron.

Ahora ha tomado estado público la intención del Gobierno de «revisar» la Ley de Glaciares y la Ley de Bosques, permitiendo la destrucción y la afectación de nuestros recursos, especialmente hídricos.

El Partido GEN rechaza cualquier intento de modificación o alteración de la legislación actual, por la vigencia del principio de no regresión ambiental, por implicar la pérdida de los actuales estándares de protección, y porque el Derecho al Agua, constituye un derecho humano inalienable y cualquier restricción de los derechos ambientales de futuras generaciones es violatorio del artículo 41 de la Constitución Nacional.

Rechazamos las expresiones del Ministro, no seremos tolerantes frente a ningún retroceso en la protección del ambiente en su conjunto y de nuestros recursos naturales en particular, porque ello importa quebrar un orden a favor de la defensa de nuestro ecosistema, obtenido por leyes nacidas de las reivindicaciones sociales y la voluntad popular (Ley Nacional de Bosques Nº 26331 y Ley Nacional de Preservación de Glaciares y del Ambiente Periglaciar Nº 26639).

Llamamos a ratificar el compromiso del estado y de la ciudadanía en la preservación de nuestros derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, protegiendo el ambiente y los recursos naturales en el cumplimiento de la Constitución y las leyes, para mejorar nuestro presente y la sustentabilidad del bienestar colectivo de las generaciones futuras.

Buenos Aires, Noviembre 17 de 2017.