

NI UNA MENOS

Al grito de “Ni Una Menos”, cada 3 de junio miles de mujeres y disidencias se reúnen en las calles de todo el país para pedir que paren de matarlas. Fue el femicidio de Chiara Páez, una adolescente argentina de 14 años que se encontraba embarazada, el que dio inicio a este movimiento que luego se extendió tanto en países latinoamericanos como europeos.
El Diccionario de la Real Academia Española define al feminicidio como el “asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia”1. Esta violencia sexista recorre todos los rincones del mundo, y la República Argentina no resulta ser la excepción de la regla. Según el último estudio estadístico realizado por la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en Argentina muere una mujer por razones de género cada 35 horas.
El informe de la CSJN muestra, basándose en causas judiciales en las que se investigan muertes violentas de mujeres cis, mujeres trans y travestis por razones de género, que durante el 2021 se cometieron un total de 251 femicidios, entre ellos 5 trans-travesticidios y 20 vinculados (aquellos cometidos con el fin de causarle sufrimiento a una mujer en un contexto de violencia de género).
Algunos datos relevantes obtenidos del estudio son:
Este estudio menciona que, durante el año pasado, en comparación al 2020, hubo una disminución de los casos registrados por femicidio. Según la información arrojada, el descenso de casos a lo largo del 2021 fue de un 13%. Sin embargo, desde el Observatorio “Ahora que sí “Nos Ven”, se afirma que la cifra de los últimos 6 años no ha sufrido cambios significativos. Este observatorio menciona que los femicidios del 2021 fueron 256.
Teniendo en cuenta la “modalidad del hecho”, podemos observar que, en su mayoría, estos crímenes son cometidos utilizando armas. Al menos un 25% de estas armas utilizadas son de fuego. Las mujeres de nuestro país sufren desproporcionalmente los efectos de la tenencia y uso de armas de fuego: “el 99% de su tenencia se encuentra en manos de los hombres”3. En Argentina aún hay circulación ilegal de armas, armas no registradas, violencia y muertes provocadas por las mismas. Nos urge promover más y mejores mecanismos de control de armas, así como evitar los discursos que invitan a más violencia armada.
En la investigación llevada a cabo por el Observatorio AQSNV, también aparecen cuestiones alarmantes como las siguientes:
En lo que respecta al presente año, “Ahora que Sí Nos Ven” publicó el día 2 de mayo en Twitter la actualización del Registro Nacional de Femicidios 20225. Allí se tienen en cuenta los femicidios cometidos desde el 1 de enero hasta el 30 de abril. Las cifras que pueden observarse son:
El momento de realizar las transformaciones es ahora. Las cifras demuestran que la violencia de género no frena y que es necesario que tanto el Poder Ejecutivo, como el Legislativo y el Judicial, trabajen con responsabilidad para encontrar soluciones y estrategias efectivas que terminen con tanta muerte y dolor.
La lucha del Ni Una Menos hoy continúa y ruega por la eliminación de todas las desigualdades y por una vida libre de violencias y temores. Se pide por la aparición con vida de Guadalupe Lucero y de Tehuel, entre otros/as desaparecidas en democracia. Se exige una reforma judicial con perspectiva de género, en donde las mujeres y disidencias sean protagonistas; se exige el cumplimiento efectivo de las leyes vigentes, así como también de las capacitaciones estatales en materia de género.
A 7 años del primer encuentro masivo, hoy 3 de junio de 2022, las mujeres vuelven a las calles para exigir que su vida deje de correr peligro por el simple hecho de ser mujer.
La juventud del GEN se solidariza y acompaña en el dolor a la familia de Micaela García.
Una joven uruguayense que militaba al igual que nosotros en un espacio político y luchaba por los derechos de las personas. Paradójicamente, Micaela fue encontrada hoy sin vida en la ciudad de Gualeguay.
Creemos que este hecho, no es un caso aislado, sino que se da en el marco de una problemática social que nos afecta a diario.
Es necesario proponer y exigir políticas públicas de igualdad de género, porque está desigualdad nos está matando a las mujeres.